Para producir eficientemente, la agroindustria como todos los ámbitos productivos, precisan de insumos qué son críticos para lograr productividad y volumen en las diversas producciones, fundamentales para la Argentina.
Por enésima vez asistimos a un cambio en las reglas de juego hecho de forma inconsulta y unilateral por parte del gobierno.
Los impuestos a las exportaciones son aplicados por menos del 10 % de los países del mundo. De los 30 países con más importancia en el comercio mundial (Argentina no figura entre ellos), es decir los más exitosos, sólo Rusia los aplica.
Ante el cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja anunciado el 13 de marzo expresamos nuestra inmensa preocupación y desacuerdo, dado que estas medidas como bien se sabe van en contra del aumento de producción y colaboran con la retracción de inversiones. Este tipo de recetas ya se han aplicado y no han funcionado, sino todo lo contrario. Sumado a que suelen ser la antesala de un aumento de retenciones.
Las 4 cadenas de valor agrícola cuestionamos la política pública que obliga a sectores de maíz, trigo y aceites a constituir mecanismos privados de subsidios a empresas de abastecimiento interno.
Desde la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina – ACSOJA reiteramos la necesidad de seguir promoviendo el crecimiento y desarrollo de nuestro país incentivando MÁS la producción, donde las cadenas agroindustriales tienen un rol fundamental generando empleo de calidad y exportaciones con valor agregado siendo esto imperiosamente necesario para salir de la crisis.