En relación a la clasificación realizada por la Comisión Europea del Reglamento de la UE sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés), publicada en el día de hoy, que señala a Argentina como un país con riesgo estándar, ACSOJA considera que es relevante continuar expresando las dificultades que presenta una regulación que es unilateral, que no respeta las leyes nacionales, que tiene exigencias excesivas y que no reconoce los esfuerzos para mantener y mejorar la sustentabilidad del sistema productivo de Argentina y que en este sentido no ha tenido en cuenta los reclamos de los países productores poniendo en riesgo su propio abastecimiento. En este sentido, se indica que no se han tomado en cuenta trabajos multidisciplinarios y multiinstitucionales que expresan que la cadena de soja concentra su producción en la Región Pampeana extendida con escasa presencia de bosques nativos.
Hoy enfrentamos desafíos significativos: inestabilidad en los precios, fenómenos climáticos extremos y transformaciones en el entorno económico, político y social. Es momento de dar un salto cualitativo. Debemos avanzar hacia una agroindustria moderna, competitiva, sostenible e innovadora, porque cada decisión que adoptemos hoy forjará el camino que nos posicionará en el escenario global y consolidará nuestro rol como motor clave de la economía nacional.
Argentina está alejada de los principales mercados, y para que la agroindustria exportadora sea competitiva, es fundamental reducir los costos logísticos.
La profundización y modernización de la Hidrovía es un factor clave para disminuir los costos de los fletes marítimos y mejorar nuestra inserción en el comercio global.
Estamos convencidos de que la baja a los derechos de exportación a los cultivos de soja, maíz, trigo, girasol y sorgo, publicada ayer en el Decreto Nro. 38/25 en el Boletín oficial, es una medida sumamente positiva, y más ahora que los productores agropecuarios atraviesan una compleja crisis a causa de los problemas climáticos y los bajos precios internacionales.
Recibimos el anuncio del poder ejecutivo sobre la baja temporal, especialmente de las retenciones a la soja y otros cultivos y la eliminación en las economías regionales, como un alivio a la crítica situación a la que viene siendo expuesta la principal cadena agroindustrial Argentina desde hace décadas. Más aún, en un momento económicamente crítico y de quebranto a nivel de la producción.